La primera bandera que el Inca
en su sueño triunfante flameó
fue el extracto de aquel arco iris
que el eterno en el cielo formó.

Y con ella estuvo su imperio,
el más grande que América vió
cuya audacia y progreso brillaba
y el antiguo hemisferio admiró.

Y hoy, ¿qué insignia del mundo contiene
en sus tintes emblema mejor
que el emblema de tí Patria mía
en tu altivo y audaz bicolor?

Paz nos dice su blanco que es leche
que la vida, tranquila nos dá
y es rojo, la sangre que alienta
y el valor del progreso se va.

Siente gloria el peruano llevando
en sus manos tan bello ideal
y la Patria orgullosa sonríe
a la sombra de su alto sendal.

Con la sangre de heroícos peruanos
se ha teñido su rojo imponente,
con la paz de los libres, su blanco,
siendo así primorosa y potente.

Levantad ¡Oh Perú tu estandarte
que es honor y valor nacional!