Carnaval ya viene enfermo
con el mal de la terciana
porque pasando por Balsas
comió ciruela y guayaba.

También tuvo mucho miedo
y sufrió terrible espanto
viendo a su mulo cayendo
al río del puente Chacanto.

Los balseros nadadores
al río entraron corriendo
pronto los vieron saliendo
con la mula, sin temores.

Carnaval sigue el camino
que conduce a Celendín
y en Guayabas lo esperaron
al son de bombo y violín.

Miel de caña con quesillos
le sirvieron abundante
con lo que el famoso andante
bailó polkas y pasillos.

Siguió con su caravana
hasta el cerrito de Poloc
y allí viendo a José Gálvez
se alegró haciendo un loor.

El pueblito al recibirlo
sus puertas le franqueó
y en memorias de su arribo
éstas coplas le cantó.

Carnaval vino volando
por la cumbre de Polloc
su mujer viene bailando
con minifalda su gogó.

Viene con sus hijas shiplas
a formar la diversión
y él llegó tambaleando
sujetado en su bastón.

Traen urpos y botellas
brindando a la población
y las viejas y las bellas
con amable corazón.

El pueblo brinda viandas
con más chicha y chicharrón
se alientan los bailadores
¡Qué linda es la diversión!