PRIMERA EMOCIÓN:
HUACAPAMPA, bella hermosa
cuna de mi nacimiento
eres blanca mariposa
que viven en mi pensamiento.
Tu pueblo es perla engastada
en anillo de esmeralda,
por su beldad extremada,
digna de llevar la palma.
Son tus cristalinos ríos
hebras de plata bruñida
que corren con albedrío
de sol, de cielo, teñidos.
En tus praderas hay blondas
de ramilletes floridos
en tus llanos hay alfombras
con corolas esculpidos.
En tu clima, hay lentas brisas
ni fría, ni calurosas
do recrean tus ninfas
tan cantadas por hermosas.
SEGUNDA EMOCIÓN:
Me alejé a un lugar extraño
donde esperanzas hallé,
dentro de ellas, triste, uraño,
por tí ¡Oh, mi pueblo, lloré!
Quiero que mi suelo sienta
amargos del llanto mío,
ya ni el destino me ausenta
los dejo formando un río.
TERCERA EMOCIÓN:
¡Adiós mi pueblo, mi suelo!
por vosotro pido a Dios
les brinde un simple consuelo
de mí no arranquen tu amor.
Quiero que el eco de mis suspiros
queden grabados entre tus peñas,
entre tus riscos,
entre tus prados.
Quiero decirte con mi ternura
adiós por siempre,
¡Oh, patrio suelo ya me despido
para no verte!
Y por los bordes de mi sepulcro
voy descendiendo
al mar oscuro del triste olvido
que viene horrendo
Dejo tus campos, dejo tu cielo
¡Oh, Patria mía!
Sólo pido que a Dios le ruegues
en mi agonía.
HUACAPAMPA, bella hermosa
cuna de mi nacimiento
eres blanca mariposa
que viven en mi pensamiento.
Tu pueblo es perla engastada
en anillo de esmeralda,
por su beldad extremada,
digna de llevar la palma.
Son tus cristalinos ríos
hebras de plata bruñida
que corren con albedrío
de sol, de cielo, teñidos.
En tus praderas hay blondas
de ramilletes floridos
en tus llanos hay alfombras
con corolas esculpidos.
En tu clima, hay lentas brisas
ni fría, ni calurosas
do recrean tus ninfas
tan cantadas por hermosas.
SEGUNDA EMOCIÓN:
Me alejé a un lugar extraño
donde esperanzas hallé,
dentro de ellas, triste, uraño,
por tí ¡Oh, mi pueblo, lloré!
Quiero que mi suelo sienta
amargos del llanto mío,
ya ni el destino me ausenta
los dejo formando un río.
TERCERA EMOCIÓN:
¡Adiós mi pueblo, mi suelo!
por vosotro pido a Dios
les brinde un simple consuelo
de mí no arranquen tu amor.
Quiero que el eco de mis suspiros
queden grabados entre tus peñas,
entre tus riscos,
entre tus prados.
Quiero decirte con mi ternura
adiós por siempre,
¡Oh, patrio suelo ya me despido
para no verte!
Y por los bordes de mi sepulcro
voy descendiendo
al mar oscuro del triste olvido
que viene horrendo
Dejo tus campos, dejo tu cielo
¡Oh, Patria mía!
Sólo pido que a Dios le ruegues
en mi agonía.
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